Degradación acelerada de puestas a tierra en ambiente marino de Lanzarote
El ambiente marino de Lanzarote presenta condiciones extremadamente agresivas para los sistemas de puesta a tierra, con niveles de salinidad que pueden alcanzar concentraciones superiores a 35 g/L en el aire y una humedad relativa media del 70%. La corrosión en zona costera puede ser hasta 40 veces más rápida que en ambientes interiores secos, afectando especialmente a elementos enterrados y conexiones expuestas. Los cloruros marinos penetran en el terreno hasta profundidades de 2-3 metros, creando un electrolito altamente conductivo que acelera los procesos de oxidación electroquímica. En instalaciones con menos de 5 años, ya se observan pérdidas de sección del 20-30% en conductores de cobre desnudo y hasta 50% en elementos de acero galvanizado, comprometiendo seriamente la seguridad de la instalación.
La ITC-BT-18 del REBT exige que la resistencia de puesta a tierra se mantenga estable en el tiempo, pero en Lanzarote esto requiere medidas excepcionales. Los electrodos de grafito o acero inoxidable AISI 316L presentan mejor comportamiento que el cobre tradicional, aunque su coste inicial es superior. Las conexiones mediante soldadura aluminotérmica evitan los problemas de corrosión galvánica en uniones bimetálicas, frecuentes cuando se combinan cobre y acero. La profundidad mínima de enterramiento debe aumentarse a 0,8-1 metro (superior a los 0,5 m reglamentarios) para alcanzar capas de terreno menos afectadas por la salinidad superficial. El uso de bentonita o gel conductor alrededor de los electrodos mejora la conductividad y protege contra la corrosión, manteniendo valores de resistencia estables incluso en épocas secas. Para garantizar la efectividad del sistema, es fundamental realizar mediciones semestrales de resistencia con telurómetro calibrado, documentando la evolución temporal.
Medición y mantenimiento preventivo de resistencias de tierra según normativa
La medición correcta de la resistencia de puesta a tierra en instalaciones costeras requiere seguir el método de los tres electrodos según UNE 20460-6-61, con consideraciones especiales por la heterogeneidad del terreno volcánico de Lanzarote. Los valores objetivo dependen del esquema de conexión y la sensibilidad del diferencial: para esquemas TT con RCD de 30mA, la resistencia máxima admisible es 1.667Ω para garantizar tensiones de contacto inferiores a 50V, aunque en la práctica se buscan valores inferiores a 10Ω para mayor seguridad. En locales húmedos o piscinas, donde la tensión límite es 24V, con diferenciales de 30mA se requieren resistencias menores a 800Ω, recomendándose valores inferiores a 5Ω.
El protocolo de medición debe considerar las variaciones estacionales del terreno, realizando mediciones en época seca (julio-agosto) cuando la resistividad es máxima. La distancia entre electrodos auxiliares debe ser al menos 20 metros del electrodo bajo prueba para evitar zonas de influencia mutua. En terrenos volcánicos con alta resistividad superficial (>1000 Ω·m), puede ser necesario el método de Wenner para caracterizar el terreno antes del diseño. Las mediciones deben registrarse en el libro de mantenimiento incluyendo: fecha y hora, condiciones meteorológicas, equipo utilizado y calibración, valores obtenidos en cada punto de medición y comparativa con mediciones anteriores. Si se detectan incrementos superiores al 30% respecto al valor inicial, debe investigarse la causa (corrosión, rotura de conductores, sequedad extrema) y tomar medidas correctivas inmediatas.
El mantenimiento preventivo incluye la inspección visual trimestral de conexiones accesibles, verificando ausencia de corrosión, aflojamiento o calentamiento. Anualmente debe realizarse el reapriete de conexiones con llave dinamométrica según especificaciones del fabricante. La aplicación de grasa conductora anticorrosiva en conexiones expuestas prolonga su vida útil. Cada 5 años, coincidiendo con la inspección periódica reglamentaria, conviene realizar una revisión exhaustiva con posible sustitución de elementos degradados.
Selección óptima de diferenciales para cargas electrónicas y ambiente húmedo
La proliferación de cargas no lineales en instalaciones modernas de Lanzarote (variadores de frecuencia en bombeos, inversores fotovoltaicos, cargadores de vehículos eléctricos) exige una selección cuidadosa del tipo de diferencial. Los tradicionales tipo AC solo detectan corrientes de fuga sinusoidales a 50Hz, siendo inadecuados para la mayoría de equipos electrónicos actuales. Los tipo A detectan además corrientes pulsantes unidireccionales hasta 6mA de componente continua, siendo el mínimo exigible para circuitos con rectificadores monofásicos. Los tipo F (superinmunizados) añaden protección contra corrientes de fuga de alta frecuencia hasta 1kHz y componente continua hasta 10mA, ideales para variadores de velocidad y equipos con filtros EMC.
En instalaciones con inversores trifásicos o cargadores de VE modo 3, son obligatorios diferenciales tipo B que detectan corrientes continuas puras, fundamentales para la seguridad ante fallos en etapas de potencia con semiconductores. La sensibilidad de 30mA es obligatoria para protección de personas en circuitos finales, mientras que en cabeceras se utilizan 300mA selectivos para protección contra incendios. La coordinación debe respetar la regla de selectividad: sensibilidad mínima triple (30mA → 100mA → 300mA) y temporización mínima doble entre niveles. En ambientes húmedos costeros, los diferenciales rearmables con contador de disparos ayudan a identificar problemas recurrentes de aislamiento.
El fenómeno de disparos intempestivos por humedad ambiental es frecuente en Lanzarote, especialmente en instalaciones exteriores o semisótanos. Las corrientes de fuga capacitivas aumentan con la longitud de cables y la humedad, pudiendo alcanzar 1-2mA por cada 100 metros de cable. La solución pasa por subdividir circuitos largos, utilizar diferenciales con inmunidad reforzada (tipo SI) que toleran transitorios sin disparar, e instalar filtros de modo común en equipos problemáticos. Para puntos de recarga de vehículos eléctricos, la norma IEC 61851 exige protección diferencial tipo B o tipo A con detección de corriente continua adicional mediante dispositivo RDC-DD.
Protección contra sobretensiones transitorias y permanentes según ITC-BT-23
La ITC-BT-23 actualizada establece la obligatoriedad de instalar dispositivos de protección contra sobretensiones (SPD) en múltiples situaciones frecuentes en Lanzarote. Es obligatorio cuando existe línea aérea de acometida, común en urbanizaciones periféricas; cuando el nivel isoceráunico Ng > 2,5 (Lanzarote tiene Ng ≈ 1, pero la proximidad al mar aumenta el riesgo); en instalaciones con equipos sensibles cuyo coste supere los 1.500€; y en todas las instalaciones de locales de pública concurrencia. La coordinación de SPD sigue un esquema en cascada: Tipo 1 (10/350μs) en origen de instalación si existe pararrayos o riesgo de impacto directo, con capacidad de descarga Iimp ≥ 12,5kA; Tipo 2 (8/20μs) en cuadro general con In ≥ 5kA y Up < 1,5kV para categoría II; y Tipo 3 cerca de equipos sensibles con Up < 1,2kV.
Las sobretensiones permanentes por rotura de neutro o desequilibrios de red son especialmente peligrosas en redes débiles como las de algunas zonas rurales de Lanzarote. Los dispositivos PCS (Protector Combinado de Sobretensiones) integran protección contra transitorios y permanentes, desconectando la instalación si la tensión supera 253V durante más de 3 segundos. La distancia máxima entre SPD y equipo protegido no debe superar 10 metros de cableado para mantener la efectividad. En instalaciones con grupos electrógenos o inversores aislados, frecuentes en hoteles, los SPD deben dimensionarse considerando las sobretensiones de conmutación propias de estos equipos.
La verificación de SPD incluye inspección visual de los indicadores de fin de vida, medición de corriente de fuga en reposo (<1mA indica deterioro), y test de continuidad del conexionado a tierra. Los SPD con desconectador térmico evitan incendios por degradación, mientras que los modelos con contacto auxiliar permiten monitorización remota del estado. Tras tormentas eléctricas severas, debe realizarse inspección extraordinaria de todos los SPD. La coordinación energética entre niveles requiere que cada SPD soporte la energía residual del anterior: típicamente 40kJ para tipo 1, 2,5kJ para tipo 2 y 0,5kJ para tipo 3. Esta protección escalonada es fundamental para equipos críticos en instalaciones turísticas.
Checklist integral de verificación y protocolo de actuación ante deficiencias
El checklist de verificación para instalaciones en ambiente marino debe ejecutarse con periodicidad trimestral para elementos críticos y anual para el sistema completo. Puesta a tierra: medir resistencia en época seca, verificar continuidad de PE en todos los receptores, inspeccionar visualmente conexiones accesibles, comprobar equipotencialidad de masas metálicas y registrar valores en libro de mantenimiento. Protección diferencial: test manual mensual del botón de prueba, medición de tiempos de disparo anual (≤300ms a IΔn, ≤40ms a 5×IΔn), verificación de selectividad entre niveles, análisis de disparos intempestivos registrados y comprobación de compatibilidad con cargas instaladas. Sobretensiones: inspección visual de indicadores de estado, medición de tensión residual Up, verificación de coordinación entre SPD, test de aislamiento post-tormenta y registro de actuaciones en libro de mantenimiento.
Ante la detección de deficiencias, el protocolo de actuación prioriza según criticidad. Deficiencias críticas (R tierra >30Ω, RCD no dispara, SPD destruido) requieren actuación inmediata con posible desconexión parcial. Deficiencias graves (R tierra 10-30Ω, tiempos RCD límite, SPD con indicador amarillo) permiten funcionamiento temporal con reparación programada en 7 días. Deficiencias leves (corrosión incipiente, documentación incompleta) se programan para siguiente mantenimiento. Toda intervención debe documentarse incluyendo: fecha y técnico responsable, valores medidos antes/después, materiales sustituidos con certificados, fotografías de elementos críticos y actualización de esquemas si procede. Para instalaciones críticas (hospitales, hoteles, CPD), conviene disponer de monitorización continua de parámetros mediante sistemas SCADA con alarmas remotas. La experiencia en Lanzarote demuestra que el mantenimiento preventivo riguroso reduce un 70% las incidencias graves y prolonga la vida útil de las instalaciones un 40%. La inversión en protección y mantenimiento se amortiza en 2-3 años por reducción de averías y paradas no programadas. Para garantizar el cumplimiento normativo, es recomendable contratar el mantenimiento con empresa especializada en auditorías BT que disponga de equipos de medida calibrados y experiencia en ambiente marino.
Contenido informativo. La normativa aplicable es la publicada en BOE/BOC y las Guías Técnicas del Ministerio de Industria y del Gobierno de Canarias. Cada instalación requiere análisis técnico específico. Para una evaluación individualizada, contacte con Ángel Luis Arce.
Si necesita verificar el estado de sus sistemas de protección o diseñar soluciones adaptadas al ambiente marino de Lanzarote, solicite una inspección técnica especializada. Garantizamos el cumplimiento normativo y la máxima seguridad de su instalación.
Preguntas frecuentes – FAQ’s
¿Qué valores de resistencia de puesta a tierra son aceptables y cómo medirlos en entornos marinos?
El REBT no fija «un valor universal»; exige que, en esquemas TT, la tensión de contacto quede por debajo de 50 V (24 V en locales conductores) y que se cumplan los tiempos de desconexión; por eso el objetivo de resistencia depende del IΔn de los RCD y del circuito. En costa (suelos salinos y corrosión), planifica mallas/ánodos, medición con telurómetro y mantenimiento (limpieza de conexiones, control de corrosión). Referencia: Guía BT-18 y orden de ensayos de UNE 20460-6-61.
¿Cómo seleccionar diferenciales (tipo y sensibilidad) y asegurar la selectividad con humedad y cargas electrónicas?
Criterios prácticos: Tipo A al menos en circuitos con cargas electrónicas (variadores, fuentes con rectificación), tipo F o B en presencia de frecuencias mixtas o CC; sensibilidad 30 mA en usos generales para protección de personas y 300 mA para incendios en cabeceras, escalonando IΔn y tiempos para selectividad. Verifica tiempos de disparo y coordinación según UNE 20460-4-41/6-61 y guías BT; en ambientes húmedos, prioriza IP adecuado y ensayos periódicos.
¿Cuándo es obligatoria la protección contra sobretensiones (SPD) y cómo verificar su eficacia?
La ITC-BT-23 exige protección contra sobretensiones transitorias (SPD) cuando lo requiera el análisis de riesgo o por prescripción directa (entornos con elevada densidad de descargas/maniobras, pararrayos, etc.). En residencial y terciario es práctica generalizada en CGMP (SPD tipo 2) y, si hay pararrayos o riesgo externo, tipo 1 aguas arriba; se verifica con inspección visual, indicador de fin de vida y, en auditoría, comprobación del esquema de coordinación entre SPD. Consulta la Guía BT-23 actualizada.
Bibliografía
Si quieres consultar información más detallada, te recomiendo que visites los siguientes enlaces
- BOE – RD 842/2002 (REBT) – Texto consolidado (ELI)
- BOE – RD 298/2021 – Modificaciones en seguridad industrial (ELI)
- Ministerio de Industria – REBT (información oficial)
- BOC – Decreto 141/2009 (procedimientos instalaciones eléctricas en Canarias)
- Gobierno de Canarias – Juriscan: Ficha del Decreto 141/2009
- BOC – Resolución 28/11/2016: Protocolos inspección decenal instalaciones comunes
- Gobierno de Canarias – Juriscan: Ficha de la Resolución (protocolos decenales)
- BOE – RD 355/2024 – ITC AEM 1 Ascensores
- Ministerio de Industria – Ascensores: reglamento y mantenimiento
- UNE 58720:2020 – Mantenimiento preventivo de ascensores (ficha oficial)
- UNE 192007-1:2020 – Procedimiento inspección reglamentaria BT (ficha oficial)
- UNE 20460-6-61:2003 – Verificación inicial (ficha histórica)